Hemos estado mi pareja y yo durante 3 noches/4 días en el Casillón I. Y me vengo con ganas de haberme quedado más tiempo. ¡No puedo decir nada negativo sobre los apartamentos! Magaly, la chica que se encarga de ellos, te hace sentir como en casa desde el primer momento, incluso antes de la llegada. Todo son facilidades con ella, y si tienes alguna duda sobre el destino o sobre qué visitar antes de llegar, te las resolverá con amabilidad.
A los apartamentos no les falta de nada, de verdad, han sido de lejos los más completos en los que he estado. Si decides pasar los días allí, disfrutando de la calma y la tranquilidad que se respiran en Segura de Toro, tienes desde una cafetera o un exprimidor hasta un horno para cocinar todo lo que se te ocurra.
Al viajar en una época del año donde hace frío, sobre todo por la noche, pensábamos que quizás durmiendo pasaríamos frío. Nada de eso, porque entre los radiadores eléctricos y la chimenea hemos dormido de lujo. Ni ruidos, ni frío, ni molestias... Paz absoluta, algo que necesitábamos al vivir en la capital.
El equipamiento del apartamento es el adecuado, y hemos dormido muy bien en la cama, ¡del tirón! Además, los detalles son los que hacen especial a estos apartamentos, y el hecho de poder disfrutar de un poco de música con la minicadena del dormitorio es, simplemente, de esas cosas que se notan.
En muchas ocasiones, la limpieza de este tipo de alojamientos suele brillar por su ausencia, y en este caso no ha sido así. Os aseguro que yo me fijo mucho y estaba todo bien cuidado.
Nosotros cogimos el pack romántico de dos noches, y la verdad es que mereció la pena. Bombones, botella de cava, copas en el congelador, velas, pétalos de rosa, albornoces, geles... Genial, de verdad. El ambiente era perfecto y realmente romántico.
Con la gente del pueblo también hemos estado encantados, ya que a pesar de que eres un turista, son muy amables con toda la gente que pasa por allí. ¡No tenemos ninguna queja!Gracias por todo :-)